Juan Pablo II aceptó ayer la dimisión presentada por el obispo de Tucson (EE UU), Manuel Moreno, acusado de haber encubierto a sacerdotes que presuntamente abusaron de menores. La renuncia fue aceptada en virtud del artículo 401/2 del Código de Derecho Canónico, en el que "se ruega encarecidamente al obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo". Moreno, de 72 años, está acusado de haber encubierto a varios sacerdotes de su diócesis que presuntamente abusaron de 15 menores. Según fuentes católicas estadounidenses, las presuntas víctimas exigen a la diócesis de Tucson un total de 15 millones de dólares en concepto de indemnización.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de marzo de 2003