El Partido Nacionalista Vasco y el Partido Popular iniciaron ayer la precampaña electoral en el País Vasco con sendos actos, protagonizados por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y por el líder popular en Euskadi, Jaime Mayor Oreja, respectivamente. Ambos partidos eligieron para ese arranque la provincia vasca donde será más reñida la pugna por el poder municipal. En los actos de ayer estuvieron presentes los candidatos del PP y del PNV a la Diputación Foral y al Ayuntamiento de Vitoria: los populares Ramón Rabanera y Alfonso Alonso, y los nacionalistas Álvaro Iturritxa y Mikel Martínez.
El lehendakari señaló a la coalición PNV-EA -con la que aspira a reeditar los buenos resultados de los comicios autonómicos de 2001 y recuperar Álava, elemento imprescindible para la puesta en marcha de su propuesta soberanista- como el mayor factor de "ilusión" de las elecciones de mayo. El acuerdo de coalición se firma hoy en Bilbao, si bien el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, lo ha tachado de "chapuza". Ibarretxe criticó al PP por gastar dinero público alavés en una campaña en favor del Estatuto de Gernika e intentar frenar así su plan soberanista.
Mientras, Mayor Oreja mostró su preocupación por el hecho de que ese acuerdo entre nacionalistas no tenga réplica en el campo constitucionalista, al haber rechazado el PSE-EE su propuesta de listas conjuntas. El líder popular, resignado ya a la decisión de los socialistas de mantener su propio perfil y candidaturas, les lanzó un nuevo emplazamiento: llegar a acuerdos postelectorales para lograr mayorías no nacionalistas allí donde los resultados lo hagan viable. Mayor cargó contra el PSE, al que acusó de distanciarse del PSOE e intentar colocarse en la "equidistancia, entre ETA y la guerra, entre ETA y Bush", y mostró su preocupación "ante el comportamiento de los dirigentes del PSE en el País Vasco".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de marzo de 2003