Reapareció Jesulín de Ubrique ayer en Olivenza, provincia de Badajoz, tras su larga retirada de los ruedos después de sufrir un accidente de tráfico hace año y medio. Cosechó una oreja en su segundo, aunque actuó con discreción. El triunfo más sonado fue para el diestro Enrique Ponce, que cortó cuatro orejas tras hincar dos estocadas bien celebradas por la afición y salió a hombros de la plaza.
Se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq, bien presentados, bonitos de hechuras y de aceptable condición, en una tarde soleada en la que se colocó el cartel de "no hay billetes". José Miguel Arroyo, Joselito, tampoco cuajó una actuación memorable. En el primero obtuvo silencio tras una estocada baja, y en el segundo, palmas.
En su primer toro, Jesulín de Ubrique realizó una estocada con derrame y escuchó palmas. El público estuvo generoso en su segundo porque, tras un pinchazo, el de Ubrique logró su oreja después de una estocada con derrame.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de marzo de 2003