Al contrario de lo habitual, el presidente de EE UU, George W. Bush, decidió permanecer durante el fin de semana en Washington en vez de desplazarse hasta Camp David. La razón estriba en las intensas negociaciones previas a la reunión del Consejo de Seguridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de marzo de 2003