La gala de los premios de la Unión de Actores, celebrada anoche en Madrid, fue un acto dedicado a la paz. Los artistas montaron una manifiesta contra la guerra, secundada por organizadores, premiados y asistentes. Este mayoritario sindicato de intérpretes de cine, televisión y teatro, que impulsó la Plataforma Cultura contra la Guerra, celebró la 12ª edición de unos galardones que este año recayeron en María Isbert, Javier Bardem, Mercedes Sampietro, Josep Maria Flotats, Kity Mánver, Juan Diego y Amparó Baró, entre otros. "Hemos estado donde creíamos que debíamos estar y hemos asumido las consecuencias", dijo Jorge Bosso, secretario general de la Unión de Actores.
"Hay un pueblo que sufre y tenemos que parar la guerra", apuntó Juan Diego. Le siguió Vicente Gisbert, representante de la Plataforma Cultura contra la Guerra: "El no a la guerra nos dignifica por encima de fronteras; hay halcones asesinos que nos iluminan, pero hay que gritar 'No a la guerra' 'No en nuestro nombre".
Desde que el pasado 1 de febrero la gala de los Goya se convirtió en un grito unánime contra la guerra, los actores han generado una continua actividad. Así, los organizadores de la gala de anoche, celebrada en el Palacio de Congresos, con Juan Luis Iborra, como director, y Antonio Albert, como guionista, a la cabeza, decidieron llevar la calle a los escenarios y montar "una manifiesta, una gala libre, festiva y reivindicativa". No asistieron a la gala, a la que estaban invitados, la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; en su nombre fue Manuel Pérez Aguilar, director general de Promoción Cultural.
Un vídeo abrió la ceremonia. En él, con la música de Ennio Morricone para Novecento, aparecían imágenes de los actores reivindicando el "No a la guerra", en el Congreso de los Diputados, la tarde en la que fueron expulsados y en la manifestación del 15 de febrero, en el Teatro Alcázar, todos unidos frente a las críticas de algunos sectores políticos y profesionales.
El escenario reproducía un rincón urbano donde se instalaron unas gradas y grandes paneles con lemas de "Libertad de expresión", "Más protección al cine" y "Más teatro". En las gradas, sentados, todos los actores que presentaron los premios. Entre ellos, Jorge Bosso, que presentó el premio Toda Una Vida, concedido a María Isbert - se llevó la gran ovación de la noche, todos el pie-, y otros como Pilar Lopez de Ayala, Santiago Ramos, Antonio Resines, Pilar Bardem, Juan Diego Botto, Elisa Matilla, Unax Ugalde, Emilio Gutiérrez Caba.
Como maestras de ceremonias, Blanca Portillo y Llum Barrera, divertidas y descaradas, que iniciaron la gala cortando una pancarta. El humor no faltó en toda la noche. Un número musical presentó el tema Puto figurante, que ilustraba el sufrimiento de los actores cuando empiezan. El mismo que mostraba el dúo Las Virtudes, que vuelven a estar juntas, y que recurrieron a la ironía para mostrar las medidas de seguridad que hay que tomar con los actores, "porque son muy peligrosos".
Además de la paz, los protagonistas de la noche fueron los galardonados, especialmente contentos con estos premios por aquello de que les votan sus propios compañeros. Este año, y por primera vez, todas las modalidades han tenido finalistas femeninos y masculinos por separado.
En cine, el premio al mejor actor protagonista recayó en Javier Bardem, por Los lunes al sol, que competía con Ernesto Alterio y Javier Cámara. Pilar Bardem recogió el premio en nombre de su hijo, que, reveló, se encontraba en París, " capital de la vieja Europa, afortunadamente para ellos". El premio a la mejor actriz fue para Mercedes Sampietro por Lugares comunes, que obtuvo más votos que Leonor Watling y Natalia Verbeke. En teatro, los galardones para actor y actriz protagonista recayeron en Josep Maria Flotats, por París 1940, ("nunca pensé que este espectáculo sería tan premonitorio", dijo Flotats), y Kity Manver, por El matrimonio de Boston, respectivamente. En televisión, los mejores protagonistas se consideró que eran Juan Diego, por Padre Coraje, y Amparó Baró, por Siete vidas.
Los mejores actores secundarios en cine fueron Luis Tosar, Nieve de Medina; en teatro, Miguel Hermoso y Goizalde Núñez; en televisión Pedro Casablanc y Terele Pávez. En la modalidad de actor y actriz de reparto fueron galardonados Joaquín Climent y Mariola Fuentes (cine); Sergio Otegui y Miriam Montilla (teatro); Luis Cuenca y Chiqui Fernández (televisión). El premio actor revelación recayó en Vicente Romero, por Padre Coraje, y el de actriz revelación en Nieve de Medina, por Los lunes al sol. El premio Especial Unión de Actores fue concedido a la Real Escuela de Arte Dramático.
La gala, al igual que el pasado año, fue grabada por Canal +, que la emitirá esta noche en diferido y en abierto a las 22.40.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de marzo de 2003