El Gobierno de EE UU ha invitado a un grupo de multinacionales estadounidenses a presentar proyectos para reconstruir Irak, en un primer tanteo para trabajos presupuestados en 900 millones de dólares. El objetivo es restaurar las condiciones que permitan a Irak funcionar con normalidad en un plazo de 18 meses tras el final de la guerra.
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Entre los grupos se encuentran Halliburton, que dirigía Dick Cheney hasta que pasó a la vicepresidencia de EE UU, y Bechtel, cuya presidencia dejó George Shultz para convertirse en secretario de Estado de Ronald Reagan, y que ocupa un puesto en el consejo. Empresas de otros países podrán entrar en los proyectos como subcontratas de las norteamericanas.
El plan queda recogido en un documento de 13 páginas titulado Visiones para un Irak posbélico, al que ha tenido acceso The Wall Street Journal.El calendario de la reconstrucción empieza a contar cuando concluya la guerra, cuando se marca como prioritaria la restauración de infraestructuras (agua, carreteras y puertos), hospitales y colegios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de marzo de 2003