Stanislavski. Grotovski. La cuarta pared. Ninguno de los métodos teatrales que han utilizado los grandes actores sirve para estos nuevos intérpretes. ¿O sí? La cosa es que no hay forma de preguntárselo a los cien hombres que ayer se presentaron a la prueba de casting organizada por el grupo teatral Yllana (su director, Juan Francisco Ramos, posa orgulloso delante de los finalistas) en el teatro Alfil. Se trataba de encontrar a los artistas con unos genitales más expresivos para actuar en Las marionetas del pene, el último éxito escenográfico en Australia y que llegará este verano a Madrid. Lo que dejan claro los autores es que no se trata de una cuestión de tamaño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de marzo de 2003