Alrededor de 50 afiliados del PP de Sevilla engrosarán las listas electorales de algunos de los municipios vascos en los que los populares tienen problemas para completar las listas con candidatos autóctonos. El vicesecretario general del PP, Jaime Mayor Oreja, se mostró ayer convencido de que, con la ayuda de 1.500 afiliados de todo el país, los populares podrán presentar listas en el 95% de los municipios vascos.
La única condición para sumarse a una de las listas electorales del PP en el País Vasco es estar afiliado al partido y no figurar en ninguna otra candidatura. Entre el medio centenar de sevillanos que han prestado su nombre, abundan los militantes de a pie. Como Ana Martín, una secretaria de dirección afectada por el expediente de regulación de empleo de Endesa, y que ha dado el paso porque "allí se está librando una batalla por la libertad".
Algunos dicen haber vivido de cerca la "actitud sectaria" de muchos nacionalistas hacia los simpatizantes del PP. "Tuve que ir a Burgos para buscar un sacerdote que diera el funeral de mi padre porque era militante de Alianza Popular y el párroco se negaba", asegura María José Rodríguez, un ama de casa que vivió durante 20 años en Deusto.
Los afiliados sevillanos aún desconocen por qué municipio serán candidatos. Según el vicesecretario general del PP y portavoz parlamentario en la Cámara vasca, Jaime Mayor Oreja, que agradeció ayer en Sevilla la labor de los afiliados, los principales problemas para completar las listas se dan en Guipúzcoa, donde, con toda probabilidad, resultará imposible completar las candidaturas con ciudadanos de aquella comunidad.
Un reto que sí confían en lograr en Álava, la otra provincia en la que los populares encuentran más dificultades para configurar sus listas. En cualquier caso, los populares vascos han solicitado 1.500 voluntarios de otras comunidades para garantizar la concurrencia del PP en el 95% de sus municipios.
Esta iniciativa ya se puso en marcha en las elecciones municipales de 1999. Entonces hicieron falta alrededor de 70 afiliados del PP de Sevilla, unos 20 más de los que acudirán esta vez. Algunos sevillanos que se sumaron a la primera convocatoria han decidido repetir la experiencia. Como Eloy Carmona, de 35 años y gerente del PP de Sevilla, que en aquella ocasión figuró en las listas de Rentería. "Hay muy pocas posibilidades de salir elegido porque los puestos de cabeza se rellenan con militantes vascos", asegura, "pero hay ayudar a completar la lista, porque si no, el PP no puede participar y los votantes se quedan sin libertad de elección".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de marzo de 2003