Diez años después de su disolución, reaparece Círculo Vicioso, una de las bandas sevillanas de pop-rock con más repercusión nacional. Lo hace con un nuevo disco, Bicho raro (La Jungla Records) y nueva formación liderada por José María Sagrista, cantante, guitarrista y compositor del grupo. "Con este disco empieza una nueva etapa de Círculo Vicioso", explica Sagrista, que también fue miembro del grupo Gas (con Antonio Smash) y colaboró durante dos años con Triana, participando en la grabación de Un encuentro.
Bicho raro inicia un segundo ciclo de Círculo Vicioso, pero es el cuarto álbum de la banda, tras Portero de noche, Habitaciones vacías y No despertar. "La idea es la misma, el pop-rock, pero el sonido ha cambiado. Es otra época. Hay instrumentos acústicos y eléctricos, pero no maquinitas. El sonido se ha despojado del glamour de los ochenta, tiene menos efectos, y las letras, si no más profundas, son menos banales. Hablan de cosas que nos atañen más: el amor, el desamor, la ecología, la solidaridad... Hay que mojarse un poco", dice Sagrista, que ha compuesto tanto la música como la letra del disco. En Bicho raro pone además la voz y las guitarras.
El compositor se ha rodeado de un grupo de músicos muy jóvenes, entre ellos su hija Diana, que canta en los coros. La portada del álbum se ha realizado con los dibujos que su hija Sara, de cinco años, garabateó en una servilleta. "Es un símbolo de que muchas cosas no son de usar y tirar, sirven para algo más. Es una metáfora de lo que pasa ahora en la música, que no tiene más de un mes de duración. Es triste", comenta. En su opinión, la música atraviesa en España por su peor momento: "La creatividad no existe, la gente plagia. Los matices, los detalles, se están perdiendo. Ya no se sabe lo que es bueno o no". La banda participará en el Festival contra la guerra que se celebrará el sábado en Morón de la Frontera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de marzo de 2003