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El expoliador del castillo de Santueri actuó cuatro años sin control

El médico suizo Rupert Kart Spillmann efectuaba cada año cuatro campañas de dos semanas cada una para encontrar monedas antiguas en el entorno del castillo de Santueri, según reconoció ante la juez de Manacor (Mallorca) que instruye el sumario en el que se le acusa de expolio arqueológico y de haber exportado ilegalmente más de 1.000 monedas de gran valor histórico. Spillmann, que declaró el pasado 7 de marzo como imputado, defendió que actuó de buena fe y afirmó que cree recordar que acudió al castillo con su detector de metales para rastrear al menos en 40 ocasiones, en sesiones de ocho horas.

Los arqueólogos del Consell de Mallorca que trataron con Spillmann asumieron que nunca denunciaron al expoliador, ni tampoco verificaron sus hallazgos furtivos pese a que le otorgaron un permiso para ampararlo. Los hallazgos no fueron inventariados -el 90% es de plomo y bronce- y Spillmann acusa a los técnicos del Consell de darle "permiso" para exportar las piezas para su estudio y conservación. El implicado manifiesta que ha retornado todo lo hallado y que no sacó ningún rendimiento económico.

Tras desvelar EL PAÍS el escándalo, Spillmann entregó las piezas a través de un intermediario y el Ministerio de Cultura impulsó la investigación policial y judicial.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de marzo de 2003