De tonto útil pasará Aznar a la historia. El pequeño títere españolito ha descubierto que la alegría del pobre es dar algo que haga reír al rico. Dios ilumina a la seudomonja Palacio para que tome notas a lápiz en las tinieblas del Consejo de Seguridad mientras España es alineada y alienada.
Aznar habrá montado ya su gobierno paralelo en la fundación de la cual será presidente para cuando Rodríguez Zapatero acceda al poder. Este último tendrá de nuevo que montar el pisito, dar de alta agua y luz, pagar la hipoteca y los atrasos pendientes que los populistas han dejado y sanear las arcas vacías por las privatizaciones.
Hasta aquí nada es nuevo. Aznar no habrá sido derrotado, su nombre quedará impoluto, otra vez el desgaste social correrá a cargo de los que recojan el testigo del poder, los trabajadores y comerciantes identificarán a la izquierda como el poder que en las próximas dos legislaturas les habrá oprimido y exprimido, así lo verán también los estudiantes... para que cuando el pisito esté arreglado, pintado y amueblado la Gran Banca dará el dinero necesario a los populistas y conservadores para que ocupen dicho pisito de nuevo como hasta ahora. Hasta aquí nada es nuevo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de marzo de 2003