El Partido Popular vasco ha pedido ayuda a 1.500 afiliados de otras comunidades para poder completar las listas electorales para las municipales del próximo 25 de mayo. Euskadi tiene 248 municipios donde se eligen 2.528 concejales. La petición del PP vasco implica que casi el 60% de sus listas estará integrado por candidatos de otras autonomías. El PP logró 223 concejales (casi el 9% del total) en las últimas elecciones de 1999.
El vicesecretario general de los populares y portavoz parlamentario en la Cámara vasca, Jaime Mayor, se mostró ayer convencido de que con la ayuda de los 1.500 afiliados de otras comunidades el PP podrá presentar candidatura en el 95% de los pueblos.
La única condición para sumarse a una de las listas vascas es estar afiliado al PP y no figurar en ninguna otra candidatura. Según Mayor Oreja, los principales problemas para configurar las listas se dan en Guipúzcoa, donde, "con toda probabilidad", resultará imposible completarlas con militantes de la zona. Un reto que sí espera lograr en Álava, la otra provincia en la que los populares encuentran más dificultades para elaborar sus listas, según reconocíó el vicesecretario general del PP.
"En estos municipios gobierna un régimen", advirtió Mayor, "y nosotros no tenemos la posibilidad de poder presentar una candidatura". "Habrá cientos o miles de votos para el PP, pero no se pueden exteriorizar los sentimientos. Son aunténticos guetos en los que no hay libertad", subrayó el ex ministro del Interior.
Mayor presentó ayer en Sevilla a unos 50 afiliados de esta provincia que han prestado su nombre para concurrir a las elecciones municipales del próximo 25 de mayo, una iniciativa que ya se puso en marcha en los comicios de 1999. Entonces hicieron falta unos 70 afiliados del PP de Sevilla. Aún no está decidido en qué municipio se presentará cada militante.
Repetir experiencia
Algunos sevillanos que se sumaron a la primera convocatoria han decidido repetir la experiencia. Como Eloy Carmona, de 35 años y gerente del PP de Sevilla, que en aquella ocasión figuró en las listas de Rentería. "Hay muy pocas posibilidades de salir elegido porque los puestos de cabeza se rellenan con militantes vascos", asegura, "pero hay que ayudar a completar la lista, porque si no, el PP no puede participar y los votantes se quedan sin libertad de elección".
Los afiliados sevillanos aún desconocen por qué municipio serán candidatos. Entre el medio centenar de personas que han prestado su nombre abundan los militantes de a pie. Como Ana Martín, una secretaria de dirección afectada por el expediente de regulación de empleo de Endesa, y que ha dado el paso porque "allí se está librando una batalla por la libertad".
Algunos dicen haber vivido de cerca la "actitud sectaria" de muchos nacionalistas hacia los simpatizantes del Partido Popular. "Tuve que ir a Burgos para buscar un sacerdote que diera el funeral de mi padre porque era militante de Alianza Popular y el párroco se negaba", asegura María José Rodríguez, un ama de casa que vivió durante 20 años en Deusto, y que ahora será candidata.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de marzo de 2003