La ministra de Cultura, Pilar del Castillo, de visita oficial en Asturias, tuvo que refugiarse en la sede del Museo Arqueológico de Oviedo, que acababa de visitar, para ampararse del bombardeo de bolas de papel que le lanzaron en torno a un centenar de manifestantes que protestaban contra la guerra en Irak y la decisión del Gobierno de apoyar la estrategia del presidente de EE UU, George Bush. La ministra acudió a Oviedo para presentar por la tarde el proyecto de ampliación y rehabilitación del Museo Arqueológico y presidir por la noche la clausura de la Gala del Deporte en el auditorio de la ciudad. Cuando Del Castillo accedió al Arqueológico ovetense ya tuvo que oír los gritos contra la guerra de los concentrados, pero la protesta se acrecentó cuando intentaba abandonar el museo.
Fue entonces cuando un bombardeo de bolas de papel le obligó a regresar al edificio para no ser blanco de las iras de los manifestantes, quienes acompañaron su acción de gritos como "El culo de Pilar, objetivo militar", "Aznar, si quieres petróleo, vete a Galicia", "Aznar y Solana, la misma basura americana" y "Contra la guerra, huelga general". Entre los concentrados había tres cargos públicos locales de IU y PSOE.
La ministra estaba acompañada por la subdirectora de Museos Estatales, Marina Chinchilla; la delegada del Gobierno en Asturias, Mercedes Fernández; el primer teniente de alcalde de Oviedo, Jaime Reinares, del PP; el rector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez, y dos representantes del Gobierno socialista asturiano: su consejero de Cultura, Javier Fernández Vallina, y la directora general de Cultura de la comunidad, Ana Rodríguez Navarro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de marzo de 2003