Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Cante grande y paz para Fernanda de Utrera

Flamencos contra la guerra. Las pegatinas con el lema hondo-pacifista marcaron ayer el homenaje a Fernanda de Utrera en el Auditorio Nacional. La cumbre de figuras agradeció a la reina de la soleá haber existido con un concierto digno de Broadway (pese a los fallos de sonido). Todo empezó con pitos para Andrés Amorós, director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), cuando alardeó de que la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, se sumaba, a pesar de su ausencia, al homenaje. Se leyó un breve manifiesto pacifista en nombre de los artistas y hubo ovaciones y también pitos. La crispación se convirtió en emoción y arte grande a medida que José Mercé, Enrique y Estrella Morente, Rafael Riqueni, Carmen Linares, José Menese y todos los demás fueron dejando pinceladas de sus mejores creaciones. Al final salió Bernarda, la hermana de Fernanda, y el público, que a ratos pareció nórdico, se entregó a la libertad, la paz y el sentimiento. La mujer que cantaba como Louis Armstrong recibió desde casa y a los 80 años su mejor regalo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de marzo de 2003