Un equipo de biólogos y naturalistas pertenecientes al Museo Nacional de Ciencias Naturales, ha sido el encargado de realizar el inventario de los grupos de invertebrados del parque nacional de la Caldera de Taburiente, por encargo de la dirección del mismo. Cerca de medio millón de ejemplares fueron capturados, una cifra que sorprendió incluso a los propios investigadores, según fuentes del museo. Hasta el momento, el inventario cuenta con 284 familias, 594 géneros y 739 especies, de las que sólo se han podido analizar hasta el momento 5.000 ejemplares, de los 53. 688 que se han separado.
El hallazgo de 30 familias de animales nuevas para la fauna canaria es uno de los resultados más positivos del inventario, junto al dato de que se han encontrado otros 93 géneros desconocidos para la fauna del archipiélago y cuatro géneros nuevos para la ciencia. También se han hallado nuevas especies: 172 inéditas en Canarias, 345 nuevas para la isla de La Palma y 28 especies desconocidas para los científicos.
Miguel Ángel Alonso ha sido el director del proyecto y el encargado de realizar el muestreo de invertebrados epifíticos y epiedáficos. José Luis Nieves se encargó de diseñar los muestreos de insectos voladores mediante el uso de diferentes trampas. Rafael Araujo diseñó los muestreos de invertebrados dulceacuícolas, mientras que Alfonso Navas preparó los muestreos de invertebrados edáficos, fundamentalmente nematodos.
Por otro lado, se realizaron muestreos especializados como el diseñado por Rafael García, bioespeleólogo de La Palma, sobre el medio subterráneo superficial y las cavidades subterráneas. La recogida de muestras, su preparación, etiquetado e inclusión en base de datos, así como su separación en grupos taxonómicos y distribución a los especialistas, ha sido llevada a cabo por Teresa Domingo y Antonio Sánchez.
Hasta el momento, los resultados obtenidos del proyecto Inventario y Estudio de la Fauna Invertebrada del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente permiten, explican los científicos, hacerse una idea de la enorme riqueza, en cierto modo insospechada, de la fauna de la caldera, lo que aumenta su valor como entorno de conservación que enriquece su valor paisajístico. Los resultados preliminares obtenidos serán presentados mañana en Santa Cruz de la Palma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de marzo de 2003