La delegada de Asuntos Sociales en Granada, María José Sánchez, aseguró ayer que la mayor parte de los problemas familiares detectados últimamente por los técnicos se deben a una "excesiva permisividad" de los padres con sus hijos. Este comportamiento está provocando actitudes conflictivas de los niños a edades cada vez más tempranas y que, en muchos casos, precisan de la intervención de especialistas.
El servicio de mediación familiar, que la Consejería ofrece gratuitamente desde hace más de un año para parejas en procesos de separación, ha ampliado su trabajo para atender casos de familias con problemas entre padres e hijos. En el escaso mes que lleva funcionando el nuevo servicio se ha atendido a diez familias y los técnicos encargados se encuentran "desbordados" por las peticiones.
"La edad más conflictiva de los hijos oscila ahora entre los 10 y 12 años, a diferencia de hace unos años, cuando los adolescentes de 15 o 16 años presentaban más problemas" aseguró la delegada. "Son comunes", dijo, "los casos de niños de 11 años que salen hasta altas horas de la madrugada y participan en botellones". Sánchez aseguró que gran parte de estos problemas son consecuencia de la permisividad de los padres cuando los hijos no han llegado a los siete años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de marzo de 2003