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El buscador | QUINTO ANIVERSARIO

Cementerio de páginas

COMO TODO INTERNAUTA asiduo ha observado, en el tiempo que Ciberp@ís lleva en la calle son incontables las páginas que han pasado a mejor vida o hace mucho que no actualizan sus contenidos. Ya por entonces se decía que el 44% de los sitios que funcionaban en red en 1998 habían fallecido en 1999. El mismo y todopoderoso Google cuenta con un recuento de 8.000 direcciones que aparecen en lista cuando se escribe en la petición: "404 Not Found".

Sin salir de Internet, se encuentran análisis, como el del Informe Hecom, en torno a la supervivencia y longevidad de las páginas. En él se afirma que las bajas se van reduciendo año tras año y que la mayoría corresponden a sitios que sobrepasan tres años.

El asunto interesa tanto a los internautas que existen sitios tan peculiares como Ghostsites, proyecto nacido previsoramente ya en 1996 para acoger los restos de webs difuntas, de modo que su diseño de portada y su recuerdo no se pierda para siempre. Cuenta con una relación que llena 20 páginas de desaparecidas. Ghostsites se encuentra al borde de la muerte.

En un terreno aún más necrófilo, las páginas cuyos autores fallezcan disponen de un espacio a su servicio, Afterlife, una especie de ONG digital a cargo de voluntarios dispuestos a archivar direcciones una vez que sus propietarios hayan muerto.

En la Red encontramos otros espacios, como el Internet Cemetery. En él facilitan y ponen en su dirección recordatorios y la correspondiente lápida funeraria virtual a páginas fallecidas, además de avisos sobre la inminente muerte de otras.

Sigue adelante el proyecto del Internet Archive, una organización dedicada a la construcción de una gigantesca librería digital con sitios susceptibles de ser digitalizados, para que lo interesante continúe a disposición de los internautas años y años.

En algunos países se han lanzado a recoger la memoria de las páginas fenecidas, como el Australian Cybermalls NewsDesk, para publicaciones digitales.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de marzo de 2003