La policía ha desmantelado en Sevilla un taller de confección clandestino, instalado en un garaje de la calle Felicidad, en la barriada de San José de Palmete, y han detenido a su dueña y a otras nueve personas que trabajaban en él, todos ellos de nacionalidad china.
La propietaria del local, Jiang F., residente legal en España, está acusada de un delito contra el derecho de los trabajadores. Al resto, con edades comprendidas entre los 27 y los 36 años, todos ellos en situación irregular, les será aplicada la Ley de Extranjería, por lo que probablemente se les abra expediente de expulsión del país. Todos pasaron ayer a disposición judicial.
Según fuentes policiales, la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación inició hace meses una investigación al advertir que en el interior del garaje, que permanecía cerrado, había siempre entre diez y doce personas.
Los trabajadores del taller, en el que había 16 puestos de trabajo, trabajaban a diario de 10.00 a 3.00 y no salían del taller en ningún momento, ya que comían y dormían en una vivienda construida en la primera planta del edificio. Esa circunstancia dificultó y alargó la investigación.
El local en el que trabajaban carecía de ventanas ni ventilación, y no cumplía las condiciones de higiene y seguridad exigidas por la legislación laboral. En el taller se localizaron máquinas de coser, planchadoras, numerosas etiquetas, facturas de clientes y proveedores. Todos los detenidos estaban trabajando en el local cuando se realizó la intervención policial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de marzo de 2003