El arquitecto valenciano Helio Piñón, responsable junto a Albert Villaplana de diseños como la habilitación del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona o el de la plaça del Països Catalans en la misma ciudad, donde ejerce como catedrático de Proyectos, se mostró ayer muy crítico con la arquitectura que se realiza desde hace 40 años, la que "sin recambio decide abolir los principios del movimiento moderno", creado entre otros por Mies van der Rohe. En la conferencia que impartió en el curso Materia y forma, organizado por la Universidad Politécnica de Valencia y la empresa Cemex, Piñón explicó que las múltiples doctrinas surgidas (organicismo, conceptualismo...) desde los años 60 no tienen en cuenta la "mirada", quizá por falta de aprendizaje; no saben discernir entre lo que interesa y lo que no interesa, y provocan el "eclipse de la visualidad", de la forma y de la materia. Con humor, señaló que Van der Rohe podía ser "torpe" en algunos aspectos, podía ser "un burro con talento", ahora bien "sabía exactamente lo que quería hacer y cómo hacerlo". Con respecto a la importancia que actualmente se concede a la arquitectura conceptual, Piñon recordó una anécdota de Baudelaire en la que el poeta francés contesta a un comentario sobre un tipo que tenía buenas ideas. Dijo que la poesía se hace con palabras, no con ideas. Piñón repasó ante un público compuesto por estudiantes y profesores algunos de sus proyectos, como la resolución de un edificio de viviendas en su pueblo natal de Onda.
También el arquitecto andaluz Guillermo Vázquez Consuegra explicó algunos de sus trabajos. Al respecto de su Museu Valencià de la Il.lustració i Modernitat (Muvim) indicó que ha de realizar una modificación en el diseño del jardín, a sugerencia de la Dirección General de Arquitectura, antes de iniciar la demorada remodelación de los jardines del antiguo hospital, que formaba parte del proyecto arquitectónico original.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de marzo de 2003