Las cajas fuertes que tenía en la federación Gerardo González, el ex secretario general despedido hace unas semanas por su presidente, Ángel María Villar, han desaparecido y nadie en el máximo organismo del fútbol español conoce su paradero. Así lo aseguró Fernando Pérez Espinosa, abogado de González, que denunció públicamente unos hechos que se vienen a añadir a las investigaciones sobre presuntas irregularidades en las cuentas de la entidad.
Según Pérez Espinosa, en el edificio federativo se personaron ayer él y su representado, tal y como se había acordado con la Federación, para retirar documentos y objetos personales y dar papeles que estaban en unas cajas fuertes de su despacho. Fue entonces cuando descubrieron la desaparición.
Al llegar al despacho, los presentes vieron la puerta con "signos de haber sido forzada", relató Pérez Espinosa anoche en Onda Cero. Además, en la antesala no estaban las cajas fuertes mencionadas. El abogado mostró su sorpresa ante las trabas puestas por un responsable federativo para "dejar constancia de esta situación irregular". Al parecer, nadie quiso hacerse cargo del escrito que quisieron presentar.
"Ese hecho obligó a González a personarse con un notario para dejar constancia de la ausencia de las cajas y para recabar información de alguno de los empleados. Por directrices de algún alto responsable de la Federación no se permite el acceso al notario ni preguntar a algún trabajador sobre el destino de las cajas", añadió.
También el abogado recabó alguna información para averiguar que "las cajas estaban el miércoles cuando finaliza la jornada laboral y que por la noche unos operarios estaban trabajando con un soplete porque se habían forzado unas cajas sin saber el resultado, pero nadie dice donde están".
"Me voy a dirigir al presidente y vicepresidente de la Federación", continuó Pérez Espinosa, "para decirles que tengo en depósito las llaves y combinaciones de las cajas, y que queremos que se proceda a la apertura". Sobre la posibilidad de que nadie de la federación hubiera abierto las cajas, el letrado señaló: "Si hubiera habido un asalto, ¿por qué no se ha puesto una denuncia?".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de marzo de 2003