El ex presidente del Gobierno Felipe González auguró ayer que el PP lo pasará "mal" en el próximo ciclo electoral y ha apuntado que "lo razonable" sería que, "ocurriendo lo que ocurre", José María Aznar decidiera volver a presentarse como candidato a La Moncloa. En una conferencia en la población de Cornellà, en territorio del área metropolitana de Barcelona, González dijo que a Aznar debería preocuparle, como a George W. Bush, su "reelección": "No sé en qué grado le preocupa. Pero creo que debería presentarse y no dejarle a nadie la faena que está dejando".
Tras la presentación efectuada por el primer secretario del PSC y alcalde de Cornellà, José Montilla, González se mostró especialmente irónico y crítico con la política internacional del Gobierno español, en especial su alineamiento con EE UU respecto a una posible intervención armada en Irak y el consiguiente empeoramiento de las relaciones con Europa y América Latina. Esta "errática" actitud, opinó González, ha devuelto a España al "rincón del que nos salimos cuando murió el dictador, ese rincón de la dependencia, de la sumisión y de la pérdida de autonomía [respecto a Estados Unidos]". "Los desgarrones en política exterior costará mucho recoserlos. Pero no creo que [el Gobierno] sea consciente del destrozo que está produciendo", manifestó.
Para González, el distanciamiento entre el Ejecutivo y la ciudadanía se debe a que los dirigentes del PP carecen de la primera condición de todo "responsable político". Es decir, el de ser sensibles y "percibir el estado de ánimo de la ciudadanía".
Foto en el rancho
Y así, pese a las demandas y manifestaciones públicas de la que denominó "gran marea humana", los populares, a su juicio, insisten en mirar hacia otro lado en asuntos como el de Irak, el hundimiento del Prestige o el AVE. "Como siempre tengo yo la culpa y no he dimitido", añadió. "¿Cómo tienen tan poca sensibilidad para percibir el estado de ánimo de la ciudadanía? No pueden menospreciar a la gente. Porque a la vez están ofendiendo a millones de ciudadanos", denunció.
¿Cómo y cuándo se origina este distanciamiento? Para González empezó cuando Aznar se cree que es "un líder mundial, se sale completamente de su dimensión, pierde capacidad de razonar y ya ni conoce la dimensión de su estatura ni la de Europa". Y entonces, José María Aznar recurre a la foto del "Despacho Oval y del rancho de Tejas, porque cree que vale más esa foto que construir Europa o nuestra relación con América Latina".
Para González, lo peor de todo ello es que el PP comparte las opiniones de su líder: "Si sólo fuera una actitud de Aznar, en su partido pensarían que es parte del problema y no parte de la solución, que una sustitución rápida les perjudicaría menos que su mantenimiento".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de marzo de 2003