La bicefalia y la decisión de renovar el PP en Castilla-La Mancha ha dejado a la luz alguna grieta en la confección de las listas municipales. En la dirección popular de Castilla-La Mancha conviven el presidente regional del partido, José Manuel Molina, y el candidato a competir con José Bono el próximo 25 de mayo, Adolfo Suárez Illana. El último capítulo ha estallado en Villarrobledo, un municipio albaceteño de 23.000 habitantes gobernado por el PSOE. El PP ha nombrado una gestora tras destituir a la dirección local del partido.
José Manuel Molina, alcalde de Toledo y presidente regional del PP castellano-manchego, niega la más mínima discrepancia con el candidato que competirá el 25-M con el socialista José Bono. "Todos en el PP de Castilla-La Mancha saben que yo me he puesto a las órdenes del candidato", Adolfo Suárez Illana. Los problemas han surgido, según su relato, porque el PP ha intentado "renovar las listas" en aquellos municipios en los que el cartel de la gaviota perdía siempre.
Tal es el caso, afirma, de Villarrobledo. En esa localidad, relata Molina, "intentamos una renovación: poner como cabeza de cartel a una mujer y que Bernardo Cabañero quedara un poco más atrás en las listas". Según Molina, el histórico dirigente del PP de la localidad dijo que aceptaba la decisión del partido, pero posteriormente anunció una lista en la que él figuraba como cabeza de cartel. La decisión del PP fue destituirle, "porque eso no se puede admitir", y nombrar una gestora. "Ahora esa lista se hará con total renovación", advierte.
Rosa Romero, secretaria de Política Local del PP, también niega crisis alguna. Sí admite que "es época de elaborar listas municipales y a veces hay diferencias de criterio, pero nada más".
Otras fuentes populares de Castilla-La Mancha relatan que los presidentes provinciales del PP trasladan sistemáticamente sus quejas a Molina, como presidente regional y anterior cabeza de cartel de ese partido en la región, por la forma en la que Suárez Illana lleva la precampaña y por las escasas posibilidades de éxito frente a José Bono que le pronostican. Molina admite que "puede haber habido algún problema" con los presidentes provinciales, pero que "nadie duda de que ahora quien manda es Adolfo" Suárez Illana. Fuentes del entorno del alcalde de Toledo añaden que él no va a poner en duda las posibilidades electorales de Suárez.
Antes que en Villarrobledo, la localidad de Alcázar de San Juan, en Ciudad Real, vivió una crisis similar a finales del año pasado. También en el municipio albaceteño de Hellín, donde Gobierna el PP, hubo un choque entre el alcalde y dos concejales, ya resuelto según este partido.
El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, del PSOE, se apresuró ayer a destacar la crisis en la formación de sus adversarios. "Los dirigentes del PP no están a la altura de sus votantes ni de sus ciudadanos", dijo a Efe.
Entretanto, en Ávila, el senador Antolín Sanz, número dos del Grupo Popular en el Senado renunció ayer a ser el candidato de su partido a la alcaldía de Ávila. Sanz es el presidente provincial del PP de Ávila, y cuando Agustín Díaz de Mera dejó la alcaldía al ser nombrado director general de la Policía, quedó como candidato mientras que el entonces concejal Miguel Ángel García Nieto se hacía cargo de la alcaldía. Pero en estos meses, según Sanz, "el respaldo popular del alcalde interino no ha dejado de crecer". Y en ese apoyo ciudadano justifica Sanz su decisión de "ceder la candidatura" a su "amigo Miguel Ángel". El PP, además, goza de una holgada mayoría absoluta en Ávila y Sanz puede mantener su puesto de dirección en el Senado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de marzo de 2003