Cada mañana cuando leemos la prensa nos desayunamos con empresas que anuncian recortes en sus plantillas porque están sufriendo pérdida o no ganan lo que quieren.
El pasado 26 de febrero, en la página 52 de Economía, aparecía la información de que la empresa Credit Suisse eliminará 1.240 empleos, Rolls Royce los hará con 1.100 empleos, todos porque están sufriendo pérdidas.
Al igual que en estas empresas está ocurriendo en nuestro país con empresas financieras, grandes empresas, etcétera.
Yo me pregunto y lo hago en voz alta: ¿Se despiden a los trabajadores, pero no habría que despedir a los presidentes y directores generales de esas empresas que no saben hacer que las mismas sean rentables sin tener que despedir a sus empleados?
Con esta política de empresas, cuando pasen varios años harán lo mismo y volverá a despedir, a cambio los que se quedan, en la mayoría de los casos, trabajan doble jornada y sólo le pagan una y además las inspecciones de Trabajo cuando se denuncian esos abusos pasan olímpicamente de los mismos o en el peor de los casos sancionan con cantidades simbólicas y las empresas siguen abusando de los trabajadores.
A este ritmo cada día habrá más despidos, cada día habrá más contratos basuras y cada día habrá más miedo dentro de las empresas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de marzo de 2003