"La crisis del Prestige y el ataque a Irak tiene sus propios cauces de movilización y no hay que mezclarlo con la campaña electoral". Esta apreciación del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, expresada a mediodía de ayer, es el reflejo de la reunión que acababa de mantener con todos los coordinadores electorales regionales, provinciales y locales de su partido para trazar las líneas de trabajo iniciales para la campaña electoral municipal y autonómica.
En esa reunión sí se habló de la posición del Gobierno de España en este conflicto y hubo unanimidad en rechazar su comportamiento y se destacó la movilización en contra del ataque a Irak que los dirigentes territoriales del PSOE constatan en sus lugares de origen y trabajo. Ahora bien, los socialistas acordaron centrar sus campañas en los problemas y en las demandas de los ciudadanos. Las características de unas elecciones locales y autonómicas hacen que los candidatos tengan que estar muy pegados a pie de tierra y muy centrados en los problemas reales y en los proyectos cercanos. "Ya veremos como evolucionan los acontecimientos sobre la guerra pero nuestra campaña se basará en la cercanía con los problemas de la gente", insistió Blanco.
Y sobre esto no tuvo que insistir porque los propios dirigentes territoriales saben cuál es el tipo de campaña que quieren hacer. Otra cosa será que en los mítines generales en los que participe el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, se hable de cuestiones nacionales e internacionales. Pero el día a día corresponderá a los candidatos que aspiran a alcaldes o presidentes autonómicos o, sí ya lo son, confían en mantenerse.
Animadores electorales
Aunque la campaña será muy descentralizada, desde la ejecutiva federal sí se marcan los mensajes generales y los métodos de trabajo. Blanco adelantó ayer que el partido abrirá en breve un nuevo portal en Internet -PSOE.es- para establecer una comunicación directa con los ciudadanos. También confía en contar con 50.000 "animadores electorales" de los que espera una participación directa de ayuda a los candidatos. Estos ciudadanos no son militantes del partido, sino personas que se ofrecen "a ser interventores en las mesas electorales, a acompañar a los candidatos, a ofrecer propuestas...", señaló Blanco a modo de ejemplo.
El dirigente socialista aportó la cifra de 10.000 militantes que participarán directamente en la estructura electoral de la campaña, así como la creación de un departamento de "Creatividad Electoral" formado por universitarios con la especialidad en Sociología, Políticas, Informática, Publicidad y Marketing, que ofrecerán respuestas "imaginativas", dijo Blanco, y que dirigirá un periodista. El objetivo político que salió de la reunión fue el siguiente: "Superar en votos al PP". El PSOE pone el acento en este dato, obviando si también confían en obtener más gobiernos municipales y autonómicos y cuáles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de marzo de 2003