Soy un chico de 17 años de edad que estudio 2º de Bachillerato. Si todo va sin problemas, debería de hacer el examen de Selectividad el próximo mes de junio. Los organizadores han decidido que, ya que estamos en la era de la informática, este año hagamos la solicitud solamente por Internet. Tras diferentes caídas del sistema y demás fallos informáticos, esta última semana, por fin, hemos podido hacerla. El problema es que para entrar y modificar los datos personales (no sólo de la dirección y el teléfono, sino también de la cuenta bancaria) solo es necesario el DNI. Resumiendo, que sabiendo el DNI de algún amigo es posible conocer todos sus datos.
Pero esa no es toda mi preocupación, ya que al meter mi DNI puedo dar a un botón en el cual aparecen todos los alumnos de mi instituto con su documento correspondiente. Por lo tanto, puedo entrar con el DNI de otro compañero, ver su teléfono y cuenta del banco, y, en dos palabras, hacer que él pague mi examen de Selectividad.
Me parece que la UPV, que ha organizado todo este sistema, no ha puesto todo el control que debiera. No es normal que yo pueda tener acceso a los datos de otras personas y poder provocar el caos haciendo que una persona pague por muchos exámenes. Además, al entrar a los datos simplemente insertando el DNI, al inventarme cualquier número puedo acceder, por simple casualidad, a los datos de alguna persona. Mucha gente de mi edad tiene un DNI cuyo número empieza por 1608, por lo que sólo son cuatro los números que habría que averiguar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de marzo de 2003