El Consejo de Ministros dio luz verde ayer a la creación del consorcio que construirá, equipará, gestionará y explotará el primer sincrotrón de España. Este acelerador de partículas, el cuarto de Europa de su tipo, estará situado en siete hectáreas de terreno situadas en Cerdanyola del Vallès, junto al campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, y el consejero de Universidades e Investigación de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, firmaron en Barcelona el convenio de colaboración entre las dos administraciones en un acto presidido por el presidente catalán, Jordi Pujol. Las administraciones esperan que el acelerador se convierta en un polo de desarrollo tecnológico e investigador.
El componente básico del sincrotrón será un acelerador de electrones de 250 metros de circunferencia y un rango de energía de 2,5 gigaelectronvoltios. Esta radiación, denominada luz sincrotrón, es la que permite ver la forma de las moléculas, tanto biológicas como inorgánicas.
Pujol criticó el "retraso de un año" que ha sufrido la firma del convenio. "Somos conscientes de que este acto marca el futuro no sólo por lo positivo de acoger el laboratorio de sincrotrón, sino porque supone un cambio de mentalidad" en favor de una mayor innovación, añadió.
Las obras comenzarán este mismo año y la inversión total superará los 164 millones de euros, que serán sufragados a partes iguales por la Administración central y catalana. La instalación científica deberá entrar en funcionamiento a lo largo de 2008, y cuando las cinco líneas previstas sean operativas contará con una plantilla de 125 personas.
Debido a sus múltiples aplicaciones, este equipamiento podrá dar servicio a 750 científicos de 160 grupos de investigación. Según aseguró ayer el ministro Piqué, el sincrotrón creará más de 30.000 puestos de trabajo inducidos en Cataluña. Actualmente, los investigadores españoles necesitan trasladarse hasta Grenoble (Francia), donde está situado el sincrotrón de última generación más próximo a España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de marzo de 2003