El secretario provincial del PSOE, José Antonio Ruiz Almenara, aseguró que la salida de Javier Martínez del obispado de Córdoba supone que "ha ganado el discurso de Castillejo, el de la opulencia, de la desobediencia, del poder factuoso y la riqueza". "Algo que no concuerda", añadió Ruiz Almenara, "con la mayoría de la Iglesia, es decir, la antítesis del mensaje de Cristo y de la postura esperanzadora" de Javier Martínez, que ha demostrado una "gran valentía en su trabajo". Ruiz Almenara apuntó la marcha del obispo como una consecuencia de la pugna con Castillejo, que cuenta con "el peso del dinero, que no debería influir tanto en la Iglesia".
El responsable provincial del PSOE afirmó que hay un momento de desequilibrio que la Iglesia "deberá restablecer con vistas a la visita del Papa a Madrid en mayo, ya que hay un escándalo que trasciende las fronteras de Andalucía". Ruiz Almenara opinó que la opción que debe tomar la Iglesia es la "jubilación de Castillejo, que rompe ese equilibrio y hace perder la credibilidad de los religiosos de Córdoba que realizan un buen trabajo".
El secretario provincial del PP, José Antonio Nieto, aseguró ayer que no hay elementos que conecten el nuevo traslado de Javier Martínez con sus opiniones sobre cómo debía gestionarse Cajasur. "Es algo normal por las características de la jerarquía eclesial, que tendrá sus razones que nada tienen que ver con las manifestaciones del obispo sobre Cajasur", apuntó Nieto, quien deseó lo mejor a Javier Martínez en su nuevo destino, en el que espera que realice el mismo trabajo que en Córdoba. Cajasur eludió valorar la marcha del obispo a Granada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de marzo de 2003