Una muy grata sorpresa, estos temas que tienen su origen en el programa de investigación sobre músicas orales e improvisadas de la Fundación Royaumont francesa, que trata de tender un puente entre la tradición y la actualidad.
Se dice expresamente en la literatura promocional que no se trata sólo de jazz y flamenco, sino de una concepción que "recorre otros caminos y recoge otros ecos", pero la verdad es que los instrumentistas provienen del jazz y la música que hacen en muchos pasajes de este concierto es jazz.
Ahora bien, no estamos ante una fusión al uso, ni de lejos. El programa es mucho más ambicioso. Ni siquiera lo veo como un encuentro, o un diálogo, sino como la búsqueda de un lenguaje musical común con dos pivotes fundamentales, que son el cante flamenco y la música creación de Padovani.
Encuentros
Dirección y saxos: Jean-Marc Padovani. Cante: Esperanza Fernández. Trombón: D. Casimir. Bajo: F. Monino. Percusiones: R. López. Laúd: S. Negra. Clarinete: F. Pouget.
Teatro Fernando de Rojas. Círculo de Bellas Artes. Madrid, 14 de marzo.
Gran cante flamenco el de Esperanza Fernández. Es cantaora de una versatilidad asombrosa, capaz de hacer creíble cualquier exploración jonda en un contexto ajeno a su arte por muy exótico que parezca. Cantó, entre otras cosas, páginas bellísimas como la nana de Sevilla, las tonás y la caña, que en esta versión tiene un sonido de cantata en los ayes sobre el acompañamiento instrumental.
Acompañamiento que, ya lo hemos dicho, tiene cuerpo propio y de una espléndida entidad musical. Padovani se ha rodeado de intérpretes de gran talento, capaces cada uno de hacer partes en solitario con marchamo protagonista, como la increíble fantasía, rebosante de imaginación y personalidad, del percusionista Ramón López en el tema de las tonás.
Gran concierto, hermosa experiencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de marzo de 2003