Algunos comienzan a hojear un periódico como Dios manda; otros, por la contraportada, y los menos, quizá, como es mi caso, lo hojean, leen los titulares y entradillas y recortan los artículos o reportajes que más llaman su atención.
Lo mío es sistemático; al dejar las tijeras veo que siempre me quedo, entre otras cosas, con los artículos de urbanismo, y aunque en lo cualitativo los de su periódico son los más de mi agrado, en lo cuantitativo veo que otros diarios gastan más papel en tratar temas de tal índole.
Mi parecer es que el lector busca la noticia de proximidad, la de al lado de su casa, y sin desmerecer el resto del diario, la mayoría creemos que hay un exceso de sucesos y un defecto de noticias de proximidad.
Sin entrar en valorar el mérito periodístico de una noticia respecto a otra, no me interesa, o me interesa en menor medida, el navajazo de un sujeto a otro respecto a que si en mi calle o en mi entorno van a construir un nuevo colegio, van a peatonalizar una calle y a reorganizar una amplia zona para dotar a los residentes de una mayor calidad de vida.
Quiero que me entienda: tiene que haber espacio para todo, pero a veces los árboles no dejan ver que detrás de ellos hay un bosque, por paradójico que parezca.
Le escribo estas líneas para solicitarle un mayor esfuerzo o presencia en su periódico de artículos o reportajes de urbanismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de marzo de 2003