El artista José Luis Zumeta (Usurbil, 1939) regresa a la galería Epelde & Mardaras de Bilbao (Alameda de Mazarredo, 65 bis) con sus trabajos más recientes. Expone, hasta el próximo 26 de abril, 13 óleos de formato mediano y una serigrafía. El color, como motor de la obra, rasgo característico de Zumeta, sigue presente en esta muestra. Sin embargo, Zumeta prepara su siguiente obra "a la manera clásica", empezando por el dibujo.
El artista guipuzcoano sigue fiel a sí mismo, a un estilo propio y definido, ya que considera que sería "falso" un cambio radical. En los 13 óleos que se presentan en Bilbao, de tamaño medio, el color manda y dirige la mirada y exalta el espíritu. Es el Zumeta de siempre, cuyo proceso creativo comienza con una mancha de color que guía la mano del pintor indicándole cómo ha de seguir, cómo desarrollar la obra. "Pinto con naturalidad. Me sitúo delante del cuadro y dejo salir lo que tengo dentro, dejo que el color me guíe" , explica.
Zumeta reconoce que ha pasado por una época en la que "necesitaba el tamaño medio" para trabajar, y eso ha hecho. Un tamaño que, obviamente, resulta más asequible al bolsillo del interesado que los enormes cuadros de este artista. "En la pintura es el tamaño el que manda", dice, aunque afirma que, creativamente, es sólo el tamaño lo que varía. "La obra pequeña es tan compleja como la grande".
Sin embargo, el pintor se encuentra inmerso ya en una nueva fase. Ha dejado atrás el tamaño medio, donde pensaba que no podía dar más de sí, para adentrarse en una obra monumental. Zumeta trabaja en un cuadro de 6 x 2,40 metros. "Estoy probando otra forma de trabajar, con un proceso inverso al que he seguido hasta ahora. A la manera tradicional, primero dibujo el boceto y ya estoy comenzando a introducir el color", comenta. Asegura que se encuentra muy satisfecho con el resultado que va previendo, "cómo está creciendo el cuadro a partir del dibujo". Zumeta se siente un creador distinto. "Manda tanto el dibujo, que el color entra más reflexivamente,, no de golpe", indica.
El artista, que ha estado recientemente exponiendo en una galería neoyorquina por primera vez, afirma que lo que sucede a su alrededor no le influye a la hora de creae, "al menos, no demanera consciente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de marzo de 2003