El Consell Social de la Universitat de València ha dejado sin efecto el cómputo de convocatorias de exámenes y años de permanencia que amenazaba la continuidad de 4.000 estudiantes en esta institución. Los afectados, que habían agotado ya las convocatorias reguladas en la normativa de permanencia aprobada por el propio Consell hace tres años, podrán permanecer al menos durante el próximo año en la Universitat.
Dicha normativa, amparada por la extinta LRU y sólo aplicada por esta universidad en el ámbito valenciano, otorgaba seis convocatorias y tres años de permanencia para aprobar todas las asignaturas de carácter troncal u obligatorio de primer curso. Varios miles de estudiantes habían consumido, en este sentido, sus oportunidades o habían dejado correr demasiado tiempo sin examinarse de las asignaturas "colgadas". Ante esta situación, y dado que de abandonar la Universitat, podrían matricularse en otras universiades de la Comunidad Valenciana, el rector Francisco Tomás presentó una solicitud de moratoria en la aplicación de la normativa, avalada por más de cinco mil firmas. Paralelamente, la institución ha puesto en marcha un plan que pretende evaluar y mejorar el rendimiento de los alumnos que acceden a la universidad. Asímimso, "se solicitará a la Consejería de Cultura el establecimiento de bases homogéneas para la regulación", por parte de los Consejos Sociales de todas las universidades, "del acceso, progreso y permanencia de los estudiantes que propicie un tratamiento equivalente y no discriminatorio para los destinatarios de estas normas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de marzo de 2003