Recién salido de una grave lesión de tobillo, Kily González volvió a abandonar un campo en camilla, esta vez San Mamés, aullando de dolor. Acababa el argentino de entrar en el terreno, en sustitución de Vicente (m. 78), y recibió una brutal entrada de Karanka, que le entró abajo cuando el jugador del Valencia ya había tocado el balón, que se alejaba del lugar donde ocurrió el lance. El árbitro, sin embargo, no señaló ni siquiera falta. Karanka ya tenía una tarjeta amarilla.
El primer diagnóstico de los médicos señaló que el argentino sufría un esguince de rodilla. Hoy se le praticarán las pruebas para conocer el alcance de la lesión, pero el asunto no pinta demasiado bien. Kily, que terminaba de recuperar la forma después de pasarse varios meses de baja, fue el mejor del Valencia el pasado miércoles, en Amsterdam, ante el Ajax. Su participación, pues, el próximo miércoles ante el Arsenal, está descartada.
El día fue desgraciado para el Valencia, que en la primera parte falló su cuarto penalti de la temporada. El lanzamiento de Fabio Aurelio lo detuvo Aranzubia. De seis penaltis a favor en el presente ejercicio, el cuadro de Benítez sólo ha marcado dos. Antes fallaron Baraja (dos veces ante el Celta) y Aimar (ante el Depor).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de marzo de 2003