El jefe de inspectores de desarme de Naciones Unidas en Irak, Hans Blix, dijo ayer que la cumbre sobre la crisis iraquí mantenida en Azores entre los dirigentes de Estados Unidos, Reino Unido y España parecía haber acabado con un mensaje dividido.
Blix, en una entrevista en directo en la cadena pública sueca SVT2, dijo que no descartaba visitar Bagdad, pero también que Naciones Unidas estaba preparada para evacuar a los inspectores de desarme en un breve plazo.
"Encontré el mensaje desde ahí [las Azores] ligeramente dividido. Por una parte, el presidente Bush parecía estar hablando principalmente de cómo liberar Irak y asegurarse de que no quedaban armas allí; mientras, Blair y Aznar, por otra parte, daban más importancia a tener una última oportunidad para unir al mundo y dar a Sadam un ultimátum", dijo Blix.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de marzo de 2003