Buenos días para los delincuentes que asaltan impunemente los vehículos que circulan por el paseo de la Castellana.
Estoy viendo desde la ventana de mi puesto de trabajo, en el paseo de la Castellana, 89, de Madrid, para más señas, cómo una banda de chicos asaltan vehículos que se encuentran parados por semáforo en rojo.
Estoy viendo cómo este acto vandálico es algo habitual. Más bien sistemático. Sistemática también la ausencia de Policía Municipal en la zona.
Estoy viendo cómo el teléfono de la Policía Municipal, 092, me ofrece un mensaje de "en este momento todos los agentes están ocupados...." durante largos minutos (a lo mejor sólo segundos interminables, que se hacen eternos), mientras estoy viendo cómo estos delincuentes asaltan a los conductores.
Estoy viendo cómo la operadora que me coge el teléfono me ilustra de que el término "atracar" sólo se debe usar para personas, previamente a escuchar mi aviso, porque he dicho atracar y no asaltar, dando tiempo a los delincuentes a terminar el trabajo mientras me alfabetizan.
Estoy viendo cómo, tras dar este aviso a la Policía Municipal, de forma reiterada, en días diversos, y hasta cuatro veces en una misma mañana, sigue sin haber vigilancia policial en este conflictivo tramo de la Castellana. Pero, amablemente, me comunican que ya están al tanto de estos hechos.
Y ya hoy estoy viendo cómo varios conductores de varios coches han tenido que perseguir ellos mismos a los delincuentes, dejando los coches "abandonados" en la propia vía de circulación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de marzo de 2003