Adriano Magaña, de 52 años, murió el domingo, hacia las 23.35, tras ser acuchillado en su bar por un desconocido "de origen suramericano al que, poco antes", según los vecinos, "no había dejado entrar" en su local, el bar La Taverna de Can La Juanita, en el barrio de la Concordia de Sabadell.
Magaña, padre de tres hijas, estaba cerrando el bar y tenía la persiana medio bajada, cuando el atacante, aprovechando que estaba solo, entró y le asestó tres navajazos, en el pecho y el abdomen, y se dio a la fuga.
El homicidio ha sacudido al barrio, ya que Magaña era muy conocido. Ayer, los que habitualmente iban a desayunar a la Taverna, se encontraron con el precinto de la policía.
"Los domingos por la tarde no solía abrir, pero ayer, al haber fútbol, decidió subir la persiana", comentaba uno de los clientes.
Una vecina avisó a la policia, pero cuando los agentes llegaron ya estaba muerto. "Tenía el brazo roto por dos o tres sitios y estaba ensangrentado", dijo un testigo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de marzo de 2003