No a la guerra. El grito que miles de ciudadanos han lanzado en las calles de Barcelona se ha visto reflejado en el último barómetro del Ayuntamiento. El 92,5% de los barceloneses están en contra de la guerra en Irak, mientras que sólo el 3,9% se muestra partidario del ataque, según refleja el sondeo municipal. El acceso a la vivienda preocupa cada vez más a los barceloneses, que siguen viendo en la inseguridad el principal problema de la ciudad.
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El concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, presentó ayer el último barómetro y destacó la "postura europeísta de los barceloneses" ante la situación de guerra en Irak. El 73% de los encuestados opinan que la Unión Europea debería hacerse oír con una sola voz en el conflicto y el 20% cree que son los estados los que tienen que tomar la decisión. La encuesta también muestra que el 82,9% de los barceloneses apoyan la postura de Francia y Alemania de oponerse a la intervención militar. Sólo el 7,5% se manifiesta de acuerdo con la tesis adoptada por los gobiernos de España, el Reino Unido e Italia.
Sobre la percepción que tienen los ciudadanos de los problemas más graves de Barcelona, la clasificación es ésta: inseguridad, circulación y vivienda. En septiembre de 1999, al principio del mandato municipal, sólo el 4,3% de los encuestados consideraban que la inseguridad era el principal problema de la ciudad. En el último sondeo esta cifra se sitúa en el 27,4%, la más alta en las encuestas que el consistorio hace cada trimestre.
El 13,3% de los preguntados se mostraron preocupados por el acceso a la vivienda. Este porcentaje ha ido creciendo y contrasta con el 8,6% de los barceloneses que señalaron éste como el problema más grave en el último sondeo de 2002.
En cuanto a las cámaras de videovigilancia que se han instalado en la calle en el Barri Gòtic, el 66,9% cree que la seguridad justifica una intromisión en la intimidad, aunque casi la mitad de los preguntados opinan que esta medida sólo sirve para trasladar la delincuencia a otra calle.
La mayoría de los encuestados (el 56,9%) consideran buena o muy buena la gestión del consistorio, pero cuando esta pregunta se traslada al Gobierno central, el resultado es muy distinto: el 56,6% juzga negativa su gestión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de marzo de 2003