El Tribunal Superior vasco ha paralizado de forma cautelar las obras para conectar por fibra óptica las cámaras de televisión instaladas en la autovía de Vitoria a Bilbao (N-622) con el centro de control de tráfico de Álava. Esta sentencia se suma a la reciente resolución de la Comisión Arbitral, que también dio la razón al Gobierno vasco frente a las diputaciones en el conflicto por aclarar qué institución tiene las competencias en la gestión del tráfico.
El origen del contencioso se remonta al otoño pasado, cuando la Diputación de Álava comunicó a Interior que había adjudicado las obras para colocar fibra óptica en los arcenes de la autovía, a la altura del puerto de Aiurdin. La consejería, sin embargo, desautorizó la decisión basándose en que las competencias para instalar cámaras corresponde a Interior. Los tubos que se pretenden utilizar pertenecen al Gobierno, según un convenio firmado por ambas administraciones hace 11 años.
La Diputación alavesa, en lugar de recurrir la orden de Interior ante los tribunales, decidió comenzar las obras y el Gobierno vasco respondió presentando un recurso contencioso-administrativo.
Paralizadas
La Ertzaintza también intervino a finales del año pasado al detener los trabajos en la autovía. El diputado alavés de Obras Públicas, Antonio Aguilar, incluso acusó a Interior de "amenazar con la detención a los trabajadores". Según especificó ayer su departamento, las obras quedaron paralizadas desde entonces. Por lo tanto, la sentencia del Superior no tendrá efectos prácticos.
El tribunal admite la dificultad de adoptar una decisión cautelar, y entiende que hay argumentos para fallar en favor de una u otra parte. También sugiere que hubiese podido dar la razón a la Diputación si ésta se hubiera anticipado al presentar la denuncia. No obstante, esta sentencia está a la espera del fallo sobre el fondo de la cuestión que determine si Álava puede emplear los tubos para la fibra óptica, que mejoraría el servicio del centro de control de carreteras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de marzo de 2003