La multinacional estadounidense Honeywell está negociando la venta de su división de fricción a su principal competidor, la también estadounidense Federal Mogul. La operación afecta a la fábrica que Honeywell tiene en la Zona Franca de Barcelona, cuyos trabajadores temen que la operación se salde con la eliminación de puestos de trabajo. En estos momentos, la multinacional emplea a 365 personas.
Eduardo Jaso, presidente del comité de empresa de Honeywell en la Zona Franca, fundamenta su inquietud en las duplicidades que existen con la planta que Federal Mogul posee en Badalona (la antigua Pastillas Necto), que también fabrica pastillas de freno para grandes fabricantes de automóviles. Cuando Federal Mogul se implantó en Cataluña, recuerda Jaso, la fábrica empleaba a más de 300 personas, y ahora, a 200.
La factoría de Honeywell se ha visto afectada en los últimos meses por una reducción de pedidos, como es el caso de la pérdida de un contrato para Mercedes, según el representante sindical. Además, siempre según Jaso, la dirección ha paralizado inversiones aprobadas en la Zona Franca y en algunos casos las ha desviado a otras factorías de la multinacional.
Ambos extremos han sido negados por la dirección de Honeywell, que asegura que las ventas de la factoría catalana han aumentado el 10% en 2002 respecto al año anterior.
Por ello, los trabajadores de la multinacional en la Zona Franca realizarán hoy y mañana protestas en la puerta de la factoría, coincidiendo con la visita a la planta de los auditores de Federal Mogul.
Honeywell posee otra fábrica de frenos de repuesto en la localidad madrileña de Alcalá, que emplea a 120 trabajadores y que también está en el paquete de venta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de marzo de 2003