Jordi Sevilla, secretario de Política Económica del PSOE, escribe normalmente cosas sensatas, pero su artículo del 19 de marzo exagera los costos económicos de la operación de Irak para las economías europeas y de EE UU. De hecho, esa operación será muy rentable. Una de las causas de la guerra es ampliar la disponibilidad de petróleo barato, directamente al ocupar militarmente Irak y expandir la extracción de petróleo, e indirectamente, al hundir la OPEP. Y ya se sabe, petróleo barato, prosperidad occidental. Seguir la política de Lebensraum del Gobierno de EE UU (ocupando gratuitamente espacio ambiental ajeno para sus emisiones desproporcionadas de dióxido de carbono, y al mismo tiempo obtener petróleo importado a la fuerza si es preciso) es muy favorable (por algunas décadas) para las economías ricas. Yo, desde noviembre de 2002 hasta ayer mismo les he recomendado a mis alumnos de economía que si querían ganar dinero a costa de vidas humanas y su propia vergüenza, y de peligros políticos futuros, vendieran futuros de petróleo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de marzo de 2003