El equipo con más pedigrí que quedaba en la competición, el Liverpool, se despidió ayer de la misma al sufrir una inapelable derrota (0-2) frente al Celtic escocés en el mismísimo Anfield Road. El Liverpool acumuló un nuevo fracaso en una temporada que está siendo pródiga en ellos -marcha sexto en la Liga inglesa- y lo hizo ante su propia afición, que no paró un instante de alentar a losreds.
El 1-1 de la ida había convertido al Liverpool en el favorito de la elimiantoria. El Celtic, al que no servía un empate sin goles, intentó arrinconar a su rival desde el primer minuto. Reculó el Liverpool, tranquilo mientras no se moviera el marcador, intentando atar en corto al sueco Larsson, el mejor jugador del Celtic.
Pero no fue él, sino Thompson, quien al borde del descanso conseguía el primer tanto del Celtic. El regreso del Liverpool a escena enseñó a un equipo bien distinto, que se lanzó de forma feroz al ataque. Se sucedieron las ocasiones, pero el Celtic aguantó a la espera de que un contragolpe pudiera certificar su triunfo. Y llegó éste, a diez minutos del final, cuando Hartson logró el 0-2 definitivo y despidió del torneo al Liverpool, que hace dos años fue el campeón a costa del Alavés. En el cmino del Celtis han quedado, además del Liverpool, equipos del nivel del Stuttgart, el Celta o el Blackburn.
El que no se dejó sorprender fue el Lazio, que en 10 minutos logró dos goles (Fiore y Castroman) en casa del Besiktas turco y certificó su pase a las semifinales. Más igualado estuvo el duelo que en Atenas disputaron el Panathinaikos y el Oporto. Habían vencido los griegos (0-1) en Portugal, pero el conjunto que dirige Mourinho igualó la elimnatoria gracias a un tanto de Derley. Se disputó una prórroga y el mismo jugador marcó el 0-2 definitivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de marzo de 2003