Presionado por la necesidad de limpiar sus balances y reconstituir los fondos propios, el presidente de France Télécom, Thierry Breton, vio cumplido ayer uno de sus deseos al anunciarse la venta al grupo energético italiano Enel de la participación en Wind, grupo italiano de telecomunicaciones que compite con Telecom Italia. La operación se refiere al 26,6% del capital y el precio anunciado es de 1.300 millones de euros.
A ese precio mencionado se añaden otros 200 millones a título de "préstamos a accionistas", sobre los cuales no se han obtenido mayores precisiones.
El grupo francés, en el que el Estado continúa siendo mayoritario, arrastra un endeudamiento de 68.000 millones de euros y tiene en marcha importantes planes de recorte de gastos y de reducción de actividades no rentables, tras reconocer unas pérdidas de 20.700 millones de euros en 2002. El operador italiano Wind era uno de sus quebraderos de cabeza, tras registrar en 2002 una pérdida neta consolidada de 900 millones de euros, un 15% superior a la de 2001.
Aun así, el título de France Télécom cedió ayer un 4,13% en la Bolsa de París. Las agencias de calificación de deuda no han anunciado cambios respecto al endeudamiento del operador de telecomunicaciones tras la cesión de su parte en Wind, y además el mercado continúa pendiente del aumento de capital en France Télécom, confirmado recientemente por su presidente, pero sin que se conozca la fecha precisa ni las condiciones en que podrá efectuarse. El grupo eléctrico Enel se queda así con el control total de Wind, pero está considerando otras opciones de venta o de nuevas alianzas estratégicas. En previsión de ello, el principio de acuerdo suscrito incluye la revisión al alza del importe de la venta anunciada, en el supuesto de que el capital controlado por Enel en Wind sea vendido, antes de finales de 2004, a un precio mayor que el de esta operación.
La participación francesa en Wind se ejercía a través de Orange, la filial de telefonía móvil de France Télécom, cuyos resultados operativos son buenos. Orange consiguió en 2002 su primer beneficio neto en un ejercicio completo, con un resultado de 633 millones de euros, frente a la pérdida de 855 millones de euros del año precedente.
Por otra parte, Olivetti, accionista mayoritario de Telecom Italia anunció ayer que ha solicitado un crédito de 15.500 millones de euros para financiar su fusión con Telecom.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de marzo de 2003