Soy ciudadana de Fuenlabrada, y veo con sorpresa cómo aparecen en los periódicos locales diversas cartas que, si bien señalan "problemillas" de nuestra localidad, se deshacen en alabanzas al buen gobierno y a los grandes esfuerzos realizados por nuestros gobernantes municipales. Esto da cierto "tufillo" a exhibición de las medallas conseguidas, para que no se olviden los posibles logros, ya que próximamente hay elecciones municipales. Me gusta mi pueblo, pero lo quiero mejor:
Quiero que no haya cacas de perro en las calles, sobre todo en el barrio del Naranjo, y en especial por la avenida de las Comarcas. Quiero dejar de ver árboles en medio de pasos de cebra (sugiero que se mueva el paso de cebra, no cortemos el árbol). Quiero tener aparcamiento cerquita de casa. Quiero saber por qué no se termina con la doble fila. Quiero un cole para mis hijas donde las aulas no estén masificadas, con métodos adecuados para los que se salen de la media por arriba o por abajo. Quiero poder hacer deporte en instalaciones adecuadas y a precios asequibles. Quiero saber con qué frecuencia pasan los autobuses municipales. Quiero saber por qué no hay educadores de calle. Quiero saber por qué en los centros de salud de atención primaria me tienen que dar cita para mañana cuando la necesito hoy. Quiero saber por qué han estado paradas las obras del centro cultural Tomás y Valiente. Quiero una escuela de música.
Señor alcalde, quiero todo eso y lo quería hace cuatro años ¿Cree que no ha habido tiempo para ello? ¿Se necesita, quizá, una prorroga de cuatro años más? Arréglelo o váyase.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de marzo de 2003