El ministro Javier Arenas nos ha vuelto a aporrear con sus parrafadas llenas de despropósitos para intentar convencer a la opinión pública de que el PSOE y los demás partidos de la oposición son desleales al Gobierno de España; que mienten a los españoles y los manipulan con fines electoralistas y otros intereses políticos. Mientras, el PP, está en el lugar de la verdad, de la razón y de la responsabilidad.
Quiero dirigirme al ministro Arenas para hacerle algunas precisiones en cuanto a manipulaciones se refiere:
1º. Que hay otros medios de comunicación a los que los ciudadanos tenemos acceso y que no sólo existen TVE o Antena 3, en los cuales se viene informando de que en TVE se han recogido firmas entre sus trabajadores para protestar por la manipulación que existe en dicha televisión. Que, al parecer, los informativos no salen a antena de forma objetiva y proporcionada. Como todo el mundo sabe, los dirigentes de esta televisión están puestos por el Gobierno del PP.
2º. En días pasados, durante el debate en el Congreso de los Diputados sobre el conflicto de Irak, pudimos escuchar sin interrupciones la versión del Gobierno, mientras que fue desconectada la emisión en el instante en que algunos miembros de la oposición, con mucho peso parlamentario, iban a intervenir. Eso pudo detectarlo todo el país.
3º. En la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, que tuvo lugar en los días previos a la invasión del pueblo de Irak, los tres aliados, y más fervientes defensores del ataque, mostraron sus "pruebas" en dicho Consejo para demostrar que Irak había comprado material nuclear a terceros países para fabricar bombas. Con esas pruebas, que a la postre resultaron ser falsas según el experto de Seguridad Nuclear, Mohamed el Baradei, querían legitimar una guerra que no tiene razón de ser, y como no podían aportar pruebas claras las falsificaron. Su Gobierno, señor Arenas, con su apoyo a EE UU, también apoyó esa falsificación, no lo olvide nunca.
¿Es a eso a lo que usted, señor Arenas, llama estar del lado de la razón, de la verdad y de la responsabilidad? ¿Apoyando falsificaciones?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de marzo de 2003