Un centenar de vecinos de la plaza de Orfila se toparon ayer con una sorpresa: la representación de la obra Háblame como la lluvia, de Tennessee Williams. Los actores, músicos y bailarines que desarrollaron este montaje que habla de la incomunicación, la soledad y los peligros del conformismo, son 16 de los más de 300 inmigrantes y okupas que viven en los cuarteles de Sant Andreu. Con esta acción, los artistas pretenden que vecinos y ocupantes "nos conozcamos mejor", explicó ayer uno de los participantes, el chileno Sergio Veliz, que vive en las instalaciones militares desde hace ocho meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de marzo de 2003