Por primera vez en 130 días, los barcos de la Costa da Morte dejaron ayer el chapapote y salieron a pescar. Una veintena de embarcaciones de los puertos de Muxía, Fisterra y Corcubión se hicieron al mar después de que se levantase la veda para las faenas en aguas exteriores, alejadas de la costa, vigente desde el inicio de la catástrofe del Prestige. Dos pesqueros de Muxía levantaron sus aparejos con leves rastros de chapapote a unos 30 kilómetros de la costa.
El patrón mayor de Muxía, Javier Sar, uno de los que había criticado por prematuro el levantamiento de la veda, restó importancia al fuel encontrado por los dos pesqueros. "Era muy poca cantidad. Tenemos que esperar unos días antes de hacer un juicio sobre la situación", comentó Sar. Los demás pesqueros de la Costa da Morte faenaron con normalidad y llevaron a puerto sus primeras capturas, que serán examinadas por los inspectores sanitarios antes de que sean puestas a la venta.
Tanto en la Costa da Morte como en el resto de las Rías Altas continúa interrumpida la pesca de bajura, aunque las autoridades han anunciado que podría reanudarse la próxima semana. La Administración ha dado por concluido el plan para subvencionar la limpieza de las aguas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de marzo de 2003