El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) debatirá mañana el informe, elaborado por el vocal propuesto por el PP Adolfo Prego, que avala el anteproyecto de reforma de 160 artículos del Código Penal, aunque cuestiona algunos aspectos. La minoría progresista sugiere críticas más severas, entre otros puntos, por la pena de cárcel para pequeñas infracciones, mientras se suaviza la sanción a los delitos económicos o de cuello blanco.
Frente al criterio del Código Penal de 1995 de impedir la pena de prisión por pequeños delitos mediante la introducción de los arrestos de fin de semana, el informe estima que "la práctica ha demostrado que esta sanción penal no ha resultado útil para cumplir los objetivos perseguidos".
En sustitución de los arrestos de fin de semana, el Gobierno proyecta penas de cárcel desde tres meses en adelante, en lugar de desde seis meses, mínimo actual.
Montserrat Comas, vocal propuesta por el PSOE, expone que el Gobierno establece la pena de cárcel para pequeños delitos a la vez que suaviza la penalización de los llamados delitos de cuello blanco, al elevar de 90.000 a 120.000 euros el límite para que exista delito fiscal y de 50.000 a 65.000 euros el límite a partir del cual el fraude a las arcas de la Comunidad Europea será considerado delito y no mera falta.
Félix Pantoja, vocal propuesto por IU, encuadra esta reforma legal con las anteriores promovidas por el Gobierno, consecuencia de "un modelo de ordenamiento jurídico basado en un derecho penal vindicativo y destinado a ofrecer a un sector de la sociedad española la idea de una pronta solución a problemas que inciden en la llamada seguridad pública, entendiendo por tal un aparente orden en la calle".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de marzo de 2003