El menor magrebí fallecido y sus compañeros de la misma nacionalidad, que resultaron heridos tras robar un coche el pasado domingo, se encontraban en el programa de tutela de Vida Independiente. "Algunos vivían en hostales y otros en centros", dijo ayer la consejera de Servicios Sociales, Pilar Martínez. Martínez declaró, tras la inauguración del Centro de Atención Social de Inmigrantes (CASI) de Ciudad Lineal, que los jóvenes tenían sus propios educadores, aunque gozaban de plena libertad. "No podemos poner un ángel de la guarda a cada menor", añadió.
La consejera explicó que aún no se ha localizado a la familia del menor fallecido porque todavía no se ha comprobado oficialmente la identidad del joven, ya que no se ha realizado la prueba de la huella, "aunque los educadores del centro ya han identificado el cadáver", dijo.
El menor fallecido, cuyo cadáver se encuentra en el Instituto Anatómico Forense, había entrado en el centro de Hortaleza "casi una veintena de veces", pero no se encontraba en régimen de internamiento; por tanto, los jóvenes que están en el centro tienen completa libertad, "no están cumpliendo condena".
Cuando salgan del hospital serán nuevamente tutelados por la Comunidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de marzo de 2003