Ausente del escenario bélico de Irak, el presidente francés, Jacques Chirac, declaró ayer la guerra al cáncer y de paso renovó las promesas de lucha contra el tabaquismo, considerado un camino directo hacia la enfermedad. El presidente francés citó la generalización de pruebas de cáncer de mama a partir del 1 de enero próximo, pero el calendario de aplicación de la medida y su coste siguen en estudio. Chirac prometió igualmente más exploraciones de colon y de cuello del útero.
Chirac extendió al tabaco la movilización. "Tenemos que enfrentarnos con determinación a los esfuerzos de imaginación de los fabricantes para que sus productos sean cada vez más atractivos", afirmó. La prioridad del mandatario es "una escuela sin tabaco", en el contexto de una prohibición generalizada de fumar en edificios de uso público cerrados, teóricamente en vigor. Prometió nuevos encarecimientos del tabaco (ya subió de golpe un 15% en enero) y favorecer la distribución entre los jóvenes de sustitutos del cigarrillo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de marzo de 2003