Cualquier intento de abrir una casa rural tiene que capear con "excesivas trabas administrativas" para obtener licencias de obra, la cédula de habilitabilidad o las certificaciones de agua y luz. Por ello, en el Foro de Turismo Interior que ayer organizaron en Alpuente (Los Serranos) la Cámara de Comercio de Valencia y la Diputación provincial, se pidió que los distintos ayuntamientos se "conciencien" del papel del turismo de interior como fuente de riqueza y generación de empleo y "suavicen" estas trabas.
Durante el encuentro también se subrayó que el turismo rural contribuye a diversificar la oferta valenciana de ocio, desestacionaliza la demanda, reduce la dependencia de la producción agraria que tienen muchas localidades del interior y contribuye a su sostenibilidad económica, social y medioambiental. El sector, no obstante, tiene mucho camino por recorrer y entre sus carencias, adolece de una oferta complemenataria escasa, de una deficiente incorporación de servicios telemáticos y su rentabilidad para las agencias de viajes es también poca. En el encuentro se consideró necesario implantar la "cultura de la calidad" en este tipo de turismo y conveniente la creación, por parte de la Agencia Valenciana de Turismo, de un sistema de clasificación de estos alojamientos según el grado de calidad implantado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de marzo de 2003