El ex presidente de Elf Loik Le Floch-Prigent reconoció ayer la existencia de una caja negra en el entonces grupo petrolero público francés para "intervenciones políticas". Ante el Tribunal Correccional de París, Le Floch-Prigent explicó que había tolerado esa práctica mientras estaba al frente de la sociedad porque "sirvió a Elf". El ex número uno de Elf reconoció también que se había "beneficiado indirectamente" de esas prácticas, pero que lo lamentaba "fuertemente".
Poco antes, el ex director general de asuntos generales de Elf Alfred Sirven reconoció que había entregado dinero del grupo petrolero en metálico a personas, a quienes no quiso identificar, en Francia. Sirven se refirió así al destino de 11 millones de euros desviados fraudulentamente de las cajas de Elf con motivo de la firma de contratos de seguros.
La justicia francesa calcula que 28 millones de euros salieron de las cajas de Elf en ese concepto y fueron a parar a las cuentas de Sirven, que se quedó con el 60% para uso personal y distribuyó el resto a otras personas, "cuyos nombres no deseo desvelar", dijo el ex número dos de Elf. Además de Le Floch-Prigent y Sirven, están procesadas otras 35 personas en este asunto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de marzo de 2003